
La forma en que hablamos puede reflejar inseguridad, necesidad de aprobación o baja autoestima. Frases como '¿Me explico?', '¿No crees?', '¿Está bien así?' o 'No estoy seguro, pero...' pueden revelar inseguridad. También, expresiones que minimizan lo que se dice o se logra, como 'Es una tontería, pero...' o 'No es gran cosa...', pueden indicar una autoimagen debilitada. Para comunicarse con más seguridad, se recomienda evitar justificarse antes de hablar, sustituir frases con duda por afirmaciones claras y recibir elogios con gratitud.