
Un empresario de 38 años fue detenido en Idiazabal, Gipuzkoa, por explotar a trabajadores extranjeros en una empresa de instalación de fibra óptica. La investigación se inició en enero de 2025, tras una denuncia que reveló que los trabajadores eran explotados, trabajando más de 10 horas diarias, incluidos fines de semana, y no recibían suficientes recursos, ni siquiera para comer. El empresario se quedaba con el 75% del importe generado por cada instalación y descontaba gastos a los trabajadores, dejándolos en una situación de extrema vulnerabilidad. Se han detenido dos personas y se prevé que el número de víctimas aumente.