
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no informó a la juez sobre la existencia de un segundo sensor en el barranco del Poyo que midió 5 metros de altura de agua en Massanassa el 29 de octubre. El sensor registró un estancamiento del nivel del caudal, lo que indicaba una posible inundación aguas arriba. La CHJ no incluyó este aforo en el informe remitido a la juez, pero sí lo reflejó en un contrato para obras de emergencia. El sensor habría sido útil para prevenir las inundaciones sufridas en las poblaciones del sur del área metropolitana de Valencia.