
Mami, una perrita, fue rescatada por la Guardia Civil de una finca abandonada donde vivía con decenas de animales en malas condiciones y rodeados de huesos. Tenía siete cachorros a los que cuidaba. La Guardia Civil realizó una incautación y la llevó a la protectora Alba de Madrid, donde espera ser adoptada. Todos sus cachorros han encontrado una familia, pero Mami sigue sola. Es sociable, juguetona y paciente, y le gusta pasear.