
El Real Decreto 666/2023 del Ministerio de Agricultura obliga a los veterinarios a hacer recetas y a los dueños a comprar cajas enteras de pastillas en farmacias, lo que ha generado un mercado negro de medicamentos para mascotas. El presidente del Colegio de Veterinarios de Málaga, Juan Antonio de Luque, denuncia que la industria farmacéutica no ha fraccionado los medicamentos y que los propietarios de mascotas están creando grupos de Whatsapp y Telegram para vender los sobrantes. El sector veterinario rechaza unánimemente la norma, que ha requerido varias notas aclaratorias para resolver contradicciones internas.