
Un estudio global realizado por Roundglass y el Proyecto de Longevidad de Oxford, que encuestó a 14.000 personas de 25 países, muestra que la mitad de los millennials y la generación Z aceptarían un salario más bajo si su empleador apoyara su bienestar. La salud mental es una de las tres principales prioridades de las personas en todo el mundo. El estudio también revela que la salud física y la seguridad financiera son prioridades clave. En China, la gente prefiere la salud sobre el dinero, y un 30% de los trabajadores mexicanos priorizan la salud sobre los ingresos.