
Las aplicaciones de seguimiento menstrual recogen datos valiosos sobre la salud reproductiva de las personas, que pueden ser utilizados por publicistas y gobiernos para controlar la vida reproductiva. Un informe de la Universidad de Cambridge destaca que los datos de embarazo son 200 veces más valiosos para los publicistas que los datos sobre edad, género o ubicación. En 2024, se calculó que se han descargado las tres apps más populares más de 250 millones de veces. La falta de protección de los datos menstruales puede afectar las probabilidades de conseguir empleo, llevar a vigilancia en el lugar de trabajo, discriminación para los seguros de salud y ciberacoso. En EE.UU., las apps de seguimiento menstrual están reguladas como dispositivos de bienestar general, lo que significa que los datos que recogen no tienen protección legal especial. La autora del informe, Stefanie Felsberger, recomienda elegir aplicaciones de seguimiento menstrual no comerciales para mantener la privacidad de los datos.