
El 13 de junio, una huelga nacional de médicos en España, convocada por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), denuncia el nuevo estatuto marco propuesto por el Ministerio de Sanidad, que introduce elementos que refuerzan la precariedad laboral, como la exclusividad laboral durante los primeros cinco años de ejercicio en la sanidad pública y la igualación de categoría profesional con otros graduados. La jornada laboral de hasta 70 horas semanales y la falta de garantías de conciliación familiar y períodos de descanso adecuados también son motivos de protesta. A pesar de la huelga, se mantendrán servicios mínimos para proteger a los pacientes, con un 100% de cobertura en urgencias y cuidados intensivos, y una proporción de un profesional activo por cada cuatro habituales en áreas hospitalarias y atención primaria.