
La psicología ha identificado 5 señales inconfundibles para reconocer a una persona mala y envidiosa, que incluyen falsa empatía, victimización constante, manipulación emocional a través de la culpa, decir una cosa y hacer otra, y ausencia de culpa real. Estas señales pueden ser detectadas en la conducta cotidiana y pueden ayudar a prevenir sufrimientos innecesarios y fortalecer la inteligencia emocional. La psicología recomienda establecer límites claros y no confrontar directamente a personas con tendencia manipuladora.