
La cocina casera está perdiendo protagonismo en Europa debido a las largas jornadas laborales, el estrés diario y la búsqueda de comodidad. Entre 2023 y 2025, el consumo de productos listos para consumir se disparó un 48%, según datos de la consultora Kantar. Esto ha llevado a una disminución en el consumo de frutas y verduras frescas y otros productos esenciales para una dieta equilibrada, lo que se relaciona con el aumento de casos de sobrepeso, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.