
El ghosting es el acto de cortar toda comunicación con otra persona de manera repentina y sin aviso previo, sin distinción de género ni edad. Se interpreta como una muestra de falta de madurez emocional y dificultades en las habilidades sociales. Las razones psicológicas detrás de quienes practican ghosting incluyen miedo al conflicto, ansiedad social, tendencia a evitar responsabilidades afectivas, patrón de negligencia emocional aprendido en etapas tempranas, pérdida de interés en el vínculo sin saber cómo comunicarlo, incapacidad para expresar emociones de manera sana y temor profundo a decepcionar o ser juzgados. Para sanar tras ser víctima de ghosting, se recomienda aceptar la realidad, darse permiso para sentir, evitar buscar contacto, apoyarse en personas de confianza, no culparse y cuidarse emocionalmente.