
La técnica de compartimentar tareas consiste en definir momentos y tiempos específicos para ciertas actividades, utilizando técnicas de productividad como el Time Blocking para asignar un hueco específico en el calendario. Esto ayuda a proteger el tiempo, favorecer la concentración y evitar la procrastinación. Se asigna un bloque de tiempo determinado a cada tarea, delimitando el esfuerzo y previniendo la fatiga mental. La compartimentación obliga a adaptar la naturaleza de las tareas a los bloques de tiempo, dividiendo tareas grandes en más pequeñas y programándolas en días sucesivos. Se mantiene la motivación para completar una tarea aprovechando el Efecto Zeigarnik. La técnica mejora la concentración, reduce la multitarea, fomenta la regularidad y la disciplina, y facilita la gestión y organización de las tareas. Se recomienda comenzar poco a poco, con dos o tres tareas a la semana, e ir sumando más bloques progresivamente. Berto Pena y James Clear son autores que han escrito sobre este tema en sus libros y blogs.