
Wayne Bartholomew, leyenda del surf, comparte su experiencia con el cáncer de piel, asegurando que los surfistas tienen seis veces más probabilidades de sufrir esta enfermedad si no toman precauciones. A los 17 años, recibió su primera llamada de atención del médico y le dijeron que no llegaría a los 30 años si seguía con su ritmo de vida. En 1972, se quemó gravemente durante un verano y más tarde le diagnosticaron un melanoma. Ahora, pierde el sueño cada vez que ve algo anormal en su cuerpo y advierte a los surfistas que deben ser conscientes del riesgo de cáncer de piel y tomar medidas preventivas.