
La autofagia es un proceso biológico que permite a las células degradar y reciclar componentes dañados o innecesarios. Fue descubierto por el biólogo japonés Yoshinori Ohsumi, quien recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2016. La autofagia está relacionada con la prevención de patologías y el tratamiento de enfermedades como el cáncer, el Alzheimer y la diabetes. También se ha demostrado que la activación controlada de la autofagia puede prolongar la vida útil de los organismos y mejorar su salud metabólica y cognitiva. El doctor Guido Kroemer y el doctor Rafael de Cabo son investigadores destacados en este campo. La autofagia puede ser influenciada por estrategias como el ayuno intermitente, la reducción calórica y el ejercicio físico regular.