
Ucrania ha capturado el misil de crucero ruso Banderol, desarrollado por la empresa Kronstadt, que puede lanzarse desde drones o helicópteros y tiene un alcance de 500 kilómetros. El análisis técnico del misil reveló que contiene componentes extranjeros, incluyendo un motor chino, un módulo de telemetría australiano, baterías japonesas y servomecanismos coreanos. Además, se encontraron microchips fabricados en Estados Unidos, Suiza, Japón, Corea del Sur y China. Esto sugiere que Rusia ha evadido sanciones y ha utilizado componentes civiles para desarrollar su armamento.