
Ucrania ha desarrollado una táctica para eludir los drones rusos consistente en enterrar sus tanques y artillería bajo tierra. Los drones FPV, que pueden ser adquiridos por apenas 500 dólares, han demostrado ser capaces de destruir máquinas valoradas en millones. La guerra en Ucrania ha visto un gran número de tácticas inéditas, incluyendo el uso de drones que buscan ser atrapados y lanchas no tripuladas capaces de derribar cazas. Los tanques, como el T-64, ya no son invulnerables y están siendo retirados del frente debido a su vulnerabilidad frente a los drones. La artillería ucraniana ha comenzado a excavar madrigueras profundas en el terreno para ocultar sus piezas de artillería y tripulaciones. Cada mes, se lanzan alrededor de dos millones de drones FPV en el frente ucraniano.