
Un accidente grave ocurrió durante la ceremonia de botadura de un nuevo destructor en Corea del Norte, el líder Kim Jong-un lo calificó de 'acto criminal' y atribuyó el incidente a 'pura negligencia, irresponsabilidad y empirismo anticientífico'. El accidente dañó la sección de popa del destructor de 5.000 toneladas y Kim ordenó que las reparaciones se completen antes de la reunión plenaria del Comité Central del Partido en junio. El régimen norcoreano suele ocultar incidentes que puedan interpretarse como señales de debilidad o incompetencia.