
Pedro Sánchez y su círculo de confianza están involucrados en un escándalo de corrupción en Extremadura, donde Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz, colocó a David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, en un puesto privilegiado sin procedimiento transparente. El PSOE está dispuesto a pisotear la voluntad popular y las normas internas para proteger a Gallardo, quien necesita un salvavidas debido a las irregularidades en la Diputación. María Cruz Rodríguez, diputada autonómica, dejará su escaño para facilitar la entrada de Gallardo en el Parlamento extremeño y aforarlo. El sanchismo está dispuesto a todo para proteger a sus operadores más turbios.