
Bari, una ciudad portuaria en Italia, ha experimentado un renacimiento urbano gracias al turismo, impulsado por la conexión directa con Nueva York y la inversión en infraestructura. Sin embargo, este auge ha generado problemas como la gentrificación, el aumento de los precios del alquiler y la expulsión de residentes. La ciudad busca encontrar un equilibrio entre el turismo y la preservación de su identidad y tejido social. Antonio Maria Vasile, director de los aeropuertos de Puglia, busca una consolidación profunda y sostenible para Bari, más allá del turismo estacional.