
Intel, Qualcomm y Micron se unen a TSMC para oponerse a los aranceles de Trump sobre materiales de semiconductores, argumentando que dañarían la industria nacional y encarecerían productos. Las empresas proponen alternativas, como eximir de impuestos a equipos de producción y materiales esenciales, y evitar la acumulación de tasas. La UE ha conseguido una prórroga en sus aranceles para seguir negociando, y los chips son un punto clave en las conversaciones. Trump busca impulsar las ventas de empresas estadounidenses hacia el extranjero, siguiendo el modelo de China.