
La expatriación internacional de directivos y ejecutivos requiere una planificación cuidadosa, incluyendo la gestión de los retornos. La fase final del retorno del empleado a menudo se descuida, lo que puede generar problemas fiscales. Es importante realizar una salida ordenada del país de origen, considerar la opción del exit/departure tax return y revisar posibles ingresos residuales. En España, el régimen especial de impatriados, conocido como Ley Beckham, ofrece beneficios fiscales durante seis años, pero requiere una planificación cuidadosa. La Seguridad Social internacional también es un pilar fundamental. La Dirección General de Tributos (DGT) ha eliminado un obstáculo fiscal que afectaba a estos profesionales, y la consulta de la DGT avala la tesis sostenida por el departamento de Fiscalidad Internacional de Montero Aramburu Abogados.