
José Paino, experto en hipotecas, destaca que un buen perfil para pedir una hipoteca debe tener un sueldo de más de 2.500 euros mensuales por titular, contrato indefinido, no acumular otros préstamos y contar con ingresos netos suficientes. Los funcionarios o empleados públicos son especialmente valorados por su estabilidad laboral. Una familia de clase media con ingresos anuales entre 40.000 y 60.000 euros también se percibe como un buen perfil. El capital que el banco presta suele ser hasta el 80% del valor de la vivienda si se trata de la primera residencia, y el plazo de amortización es normalmente entre 15 y 30 años.