
Brasil se convertirá en una de las ocho economías más grandes del mundo en menos de tres años, según el FMI, gracias a su crecimiento sostenido, diversificación económica y atractivo para potencias internacionales. En 2028, Brasil ocupará el octavo puesto del ranking económico global, detrás de Estados Unidos, China e India. La inversión extranjera directa, especialmente en infraestructuras, tecnología limpia y digitalización, ha generado un entorno fértil para el capital global. Brasil lidera en energía renovable, agroindustria y manufactura tecnológica, y se posiciona como competidor en bienes de alto valor agregado.