
La Agencia Internacional de la Energía (IEA) ha advertido que para 2035 podría haber un déficit de suministro de cobre del 30%, debido a la caída en la ley del mineral, la falta de nuevos descubrimientos y los altos costos de desarrollo. La demanda de cobre creció un 3% en 2024, impulsada principalmente por las inversiones en redes eléctricas en China. Más del 70% de la capacidad global de procesamiento de cobre está en manos de China. El director de la IEA, Fatih Birol, subraya la necesidad de acelerar los permisos y reducir las trabas burocráticas, además de implementar políticas públicas que proporcionen garantías de volumen e incentivos fiscales.