
China ha implementado una estrategia nacional para dominar la industria a través de la automatización, con un programa llamado 'Made in China 2025' que posiciona la robótica como una de las diez industrias clave del futuro. Las fábricas chinas están entre las más automatizadas del mundo, superando a potencias industriales como Alemania, Japón y Estados Unidos. La empresa Zeekr, un fabricante chino de vehículos eléctricos, ha pasado de tener 500 a 820 robots en apenas cuatro años. El acceso masivo a la automatización abarata la producción y mantiene los precios competitivos, incluso frente a los altos aranceles impuestos por EE. UU. o la Unión Europea. China ha invertido más de 1,9 billones de dólares en préstamos industriales y un fondo estatal de 137.000 millones para IA y robótica.