
Un estudio de la organización New AutoMotive encontró que el 80% de los conductores podrían ahorrar alrededor de 8.000 dólares si cambiaban de un coche de combustión interna a uno eléctrico. El ahorro se debe a la reducción de costes en combustible, mantenimiento y otros gastos. La investigación analizó 480 escenarios distintos y concluyó que los coches eléctricos son más económicos a largo plazo. La clave del ahorro reside en tener un punto de carga en casa, lo que reduce los costes en comparación con los puntos de carga públicos. El estudio también destaca la importancia de la tecnología y el mercado en la expansión de los coches eléctricos.