
Portugal y España cerraron el año pasado con un 82% de electricidad proveniente de fuentes limpias. Sin embargo, tras el apagón del 28 de abril, Portugal ha suspendido las importaciones de electricidad de España como medida preventiva. Antes del apagón, Portugal importaba hasta el 35% de su electricidad de España, lo que cubría su déficit energético y permitía almacenar el excedente español en centrales hidroeléctricas. Los precios mayoristas de la electricidad en España cayeron a 10,24 €/MWh, mientras que en Portugal se dispararon a 47,92 €/MWh. La capacidad de importación se limitará a 1.000 megavatios por día hasta el 12 de mayo, lo que mantiene los precios altos en Portugal. La ministra de Energía de Portugal, Maria da Graça Carvalho, ha señalado un restablecimiento gradual de las importaciones desde España.