
Javier Cuesta, un agricultor de Salamanca, explica que su explotación de 1.000 hectáreas bajo pívot de regadío, sembrará 350 hectáreas de girasol y el resto de trigo. Descartaron la colza y el maíz debido a los altos costes energéticos y de herbicidas. La PAC no es considerada una solución para la agricultura, ya que es una ayuda con muchas condiciones y que se va rebajando cada año. La explotación suprimió maquinaria en 2015 y ahora contrata empresas de servicios. Javier Cuesta está dispuesto a cambiar y vender su explotación si es necesario, y también está involucrado en la hostelería.