En Pompeya, se ha descubierto una tumba monumental con un relieve de una sacerdotisa romana y un hombre, probablemente su esposo, esculpidos en piedra. La tumba, ubicada en la necrópolis de Porta Sarno, data del año 79 d.C. y contiene objetos rituales como un aspergillum y un posible contenedor de incienso. La sacerdotisa, de edad madura, presenta signos de artrosis vertebral y se cree que era una figura influyente en la sociedad romana. El descubrimiento proporciona información valiosa sobre la religiosidad en Pompeya y el papel de las mujeres en la Roma antigua.