
La ciencia-ficción explora los límites de la tecnología y el conocimiento humano a través de la inteligencia artificial (IA). Desde autómatas del siglo XVIII hasta relatos fundacionales de autores como Karel Čapek o Isaac Asimov, la IA ha sido un símbolo de ambiciones, temores y contradicciones de la modernidad. En la ficción, la IA opera como metáfora de la alteridad, el extranjero, el esclavo, el monstruo o el hijo rebelde. Representaciones de la IA en la ficción van desde la salvación hasta la amenaza. La IA como sirviente obediente (R2-D2 en Star Wars o Data en Star Trek) muestra una tensión entre la subordinación y la autonomía. La IA como amenaza existencial (HAL 9000 en 2001: Una odisea del espacio o Skynet en Terminator) refleja el temor a perder el control. La IA también se retrata como un reflejo íntimo de las emociones y contradicciones humanas (Ex Machina o Her). Algunos relatos presentan a la IA como un nuevo estadio evolutivo (Transcendence o The Matrix).