
En 1741, durante la Guerra del Asiento, Cartagena de Indias resistió el ataque británico liderado por Edward Vernon, quien contaba con más de 200 barcos, 27.000 hombres y 2.000 cañones. Frente a esto, los españoles, liderados por Blas de Lezo, solo disponían de seis buques de guerra desgastados. A pesar de la desventaja, los españoles lograron defender la ciudad, hundiendo sus propios barcos para crear una barrera física y utilizando milicias criollas, indígenas y afrodescendientes. Los británicos sufrieron grandes pérdidas, con más de 6.000 bajas, y finalmente se retiraron el 8 de mayo. Blas de Lezo murió meses después, probablemente a causa de una infección derivada de sus heridas.