
El Papa Francisco introdujo cambios en su funeral antes de morir, simplificando ritos y adaptándolos a los nuevos tiempos. El funeral se llevará a cabo del 22 al 24 de abril, con un velatorio público en San Pedro y una misa funeral en la Plaza de San Pedro. El Papa será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, en lugar de las grutas del Vaticano. Los cambios incluyen la eliminación del velatorio privado y la colocación del ataúd al nivel del suelo.