
Jorge Mario Bergoglio, Papa Francisco, ha sido recordado como un pontífice transgresor y reformista. Durante sus 12 años de papado, implementó reformas en la Curia Romana, como la constitución apostólica Praedicate Evangelium, que descentralizó el poder y redujo la burocracia. También promovió la inclusión de colectivos marginados, como la comunidad homosexual, y defendió la acogida de migrantes y refugiados. Se mostró crítico con el capitalismo salvaje y fomentó una distribución más justa de la riqueza. Visitó 59 países y firmó un documento sobre la fraternidad humana con el Gran Imán de Al-Azhar. Además, se preocupó por acabar con la pedofilia y abuso a menores en la Iglesia, publicando un motu proprio, Vos estis lux mundi, que establece reglas para erradicar estos delitos.