
Un equipo de investigación de la Universidad de Princeton, liderado por Chris Chyba, ha demostrado que es posible extraer electricidad directamente de la rotación terrestre gracias a la interacción con su campo magnético. Utilizando un cilindro hueco de ferrita de manganeso-zinc, alineado con precisión en relación al campo magnético terrestre, lograron generar una señal eléctrica de 18 microvoltios. El experimento se realizó en un entorno controlado, sin luz, para eliminar posibles interferencias del efecto fotoeléctrico. Aunque el hallazgo aún enfrenta importantes desafíos, podría abrir una nueva vía en la búsqueda de energías limpias.