
En Panamá, el árbol Dipteryx oleifera, también conocido como árbol tonka, ha desarrollado la capacidad de atraer rayos y utilizarlos a su favor. Este árbol puede resistir impactos directos de rayos sin sufrir daños significativos y aprovecharlos para eliminar a otros árboles competidores. De hecho, un rayo puede matar hasta 9 o 10 árboles vecinos y eliminar las lianas parásitas que cubren al Dipteryx oleifera. Los científicos han documentado más de 90 impactos directos de rayos en el Monumento Natural de Barro Colorado y han descubierto que los árboles que han recibido al menos una descarga tienen una tasa de reproducción hasta 14 veces mayor que aquellos que no han sido alcanzados. Esto permite al Dipteryx oleifera vivir más de 1.000 años y dominar el dosel arbóreo.