
Los materiales bidimensionales (2D) han revolucionado la ciencia de materiales al hacer que la investigación avanzada sea accesible para más personas, independientemente de sus recursos. Desde el descubrimiento del grafeno en 2004, se han desarrollado técnicas simples y económicas para obtener y manipular estos materiales. La exfoliación mecánica con cinta adhesiva y el apilamiento de van der Waals son algunas de las técnicas que han permitido a investigadores de todo el mundo producir materiales de alta calidad. Esto ha llevado a descubrimientos como la superconductividad no convencional en bicapas de grafeno giradas con un ángulo mágico de 1.1°, realizado por el investigador español Pablo Jarillo-Herrero en el MIT. Los materiales 2D tienen un futuro brillante en aplicaciones como la secuenciación de ADN, la regeneración de la médula espinal, la potabilización y desalinización de agua, y la conservación del patrimonio.