
Científicos del Instituto de Tecnología de Karlsruhe diseñaron un metamaterial con geometría torsional que almacena entre 2 y 160 veces más energía que otros existentes, gracias a un fenómeno llamado 'torsión helicoidal' o 'twist buckling'. Este material, creado mediante impresión 3D con goma y aleaciones metálicas, permite una alta rigidez, gran resistencia y deformación recuperable. Los investigadores lograron 7,5 veces más resistencia al pandeo y hasta 167 veces más entalpía que otras configuraciones. Estos metamateriales podrían emplearse en robótica, absorción de impactos, estructuras flexibles, almacenamiento de energía mecánica, amortiguadores de impacto y uniones elásticas.