
Investigadores de la Universidad de Calgary detectaron una emisión fotónica ultradébil (UPE) generada por seres vivos, que se apaga abruptamente en el momento de la muerte biológica. Utilizando tecnología avanzada de cámaras digitales y sensores CCD y EMCDD, capturaron señales lumínicas débiles de 10 a 1000 fotones. El experimento, publicado en la revista Journal of Physical Chemistry Letters, sugiere que esta energía podría ser una manifestación física del alma y podría tener aplicaciones médicas en diagnósticos no invasivos.