
Un estudio sugiere que bajo la superficie helada de Titán, una de las lunas del sistema solar, podría haber un océano con condiciones propicias para formas de vida primitivas. El equipo de investigadores liderado por Antonin Affholder y Peter Higgins, publicó en The Planetary Science Journal, que este océano podría extenderse hasta unos 480 kilómetros de profundidad. La cantidad de vida sería tan mínima que detectarla supondría uno de los mayores desafíos en la exploración espacial. Según las simulaciones, pequeñas cantidades de glicina podrían llegar al océano subterráneo gracias al impacto de meteoritos. La densidad de vida sería tan baja que apenas existiría una célula por litro de agua, y la biomasa posible no superaría unos pocos kilos repartidos en todo el océano.