
Los plásticos blancos pierden su color con el tiempo debido a la oxidación causada por la luz solar, humo y polvo. Una mezcla casera de bicarbonato de sodio y agua oxigenada puede restaurar su color original. Se aplica la mezcla sobre el área afectada, se cubre con film y se deja al sol durante 3-6 horas. Luego, se retira el film y se limpia con un trapo húmedo. Este método es ideal para superficies plásticas rígidas blancas y no es permanente, pero se puede repetir cuando sea necesario.