
Un estudio liderado por la doctora Eman Ghoneim ha descubierto una red fluvial perdida bajo la arena del desierto de Egipto, que podría explicar cómo se construyeron las pirámides con herramientas rudimentarias. La investigación utilizó tecnología de radar satelital y reveló la existencia de un antiguo brazo del Nilo que atravesaba la meseta de Giza y llegaba hasta Faiyum, con un ancho de hasta medio kilómetro en algunas zonas. El canal, llamado Ramal de Ahramat, pasaba junto a 38 complejos piramidales distintos, lo que sugiere que fue utilizado para mover materiales y determinar la ubicación precisa de estos monumentos. El estudio también sugiere que el cambio de curso del Nilo podría haber enterrado ciudades egipcias, que podrían ser localizadas utilizando imágenes satelitales y excavaciones de precisión.