
Un equipo internacional de paleontólogos ha descubierto mandíbulas fósiles de cangrejos de río gigantes en Nueva Zelanda, que datan de hace 20 millones de años. Estos cangrejos podrían haber alcanzado longitudes de hasta 25 centímetros, más del triple que las especies actuales. El descubrimiento se realizó en el yacimiento de St Bathans, en la región de Otago Central, y se identificaron ocho fragmentos de mandíbulas con una estructura mineralizada que había resistido el paso del tiempo. El análisis de estas mandíbulas reveló que no pertenecían a una sola especie, sino a al menos tres tipos distintos de cangrejos de río que convivían en el mismo hábitat.