
La Universitat de Barcelona realizó un estudio sobre la psicología del color, que sugiere que las personas menos inteligentes suelen elegir como colores favoritos el marrón, asociado a la búsqueda de seguridad en estructuras establecidas, el gris, relacionado con la pasividad e indecisión, y el amarillo en su tonalidad más pálida, que se asocia con problemas de concentración. Jonathan García-Allen, fundador de 'Psicología y Mente', afirma que estos colores son más populares entre las personas menos inteligentes y menos creativas.