
John Tuckner, fundador de Secure Annex, compró una extensión de Chrome llamada 'Website Blocker' por 50 dólares y la modificó para demostrar cómo se pueden reutilizar las extensiones para ataques de spam. Otro caso reciente es la extensión 'Browser Boost Extra Tools for Chrome', que fue vendida y modificada para redirigir a 30.000 usuarios a sitios web maliciosos. Expertos de GitLab Threat Intelligence descubrieron 16 extensiones de Chrome que habían sido compradas y modificadas para inyectar código malicioso, afectando a 3,2 millones de usuarios. Google eliminó estas extensiones en enero de 2025.