
Chris Wade, fundador de Corellium, fue acusado de cibercrímenes y colaboró con el FBI. Apple intentó reclutarlo y luego lo demandó por violación de derechos de autor. Sin embargo, un tribunal federal dictaminó que Corellium había cumplido con su carga de establecer uso justo. Cellebrite, una empresa israelí que vende herramientas para hackear smartphones, compró Corellium por 200 millones de dólares. Cellebrite tiene más de 2.800 clientes gubernamentales en Norteamérica y su tecnología se usa en 1,5 millones de investigaciones policiales cada año. La empresa está desarrollando una herramienta llamada Mirror que permite a la policía crear una versión virtual completa de un iPhone incautado.