
TSMC, el mayor fabricante de chips del mundo, evaluaba la posibilidad de construir una planta de fabricación de circuitos integrados en Emiratos Árabes Unidos, pero el presidente de TSMC, C.C. Wei, ha declarado que no se construirá. La compañía taiwanesa busca expandir su infraestructura de fabricación más allá de Taiwán para protegerse de un posible conflicto armado entre China y Taiwán. Emiratos Árabes necesita diversificar su economía y la tecnología es una apuesta segura, con un mercado de chips para inteligencia artificial que facturará más de 263.000 millones de dólares en 2031. Sin embargo, la construcción de la fábrica depende del beneplácito de EEUU, que tiene una relación estrecha con Emiratos Árabes, pero también tiene vínculos con China e Irán, lo que podría representar un problema de seguridad para EEUU.