
La celebración del título de la Premier League en Liverpool terminó en tragedia cuando un conductor arrolló a decenas de personas en Water Street, resultando 65 heridos, 11 hospitalizados y 4 niños entre los heridos. El sospechoso, un hombre de 53 años, fue arrestado por intento de asesinato y conducir bajo los efectos de drogas. La policía descarta un acto terrorista y continúa investigando. El club Liverpool FC y la Premier League expresaron su pesar y solidaridad con las víctimas.