
El consumo recreativo de óxido nitroso, conocido como 'gas de la risa', ha aumentado un 58% en solo dos años, según el reporte anual de America’s Poison Centers. Las muertes por envenenamiento con óxido nitroso crecieron un 110% entre 2019 y 2023. La sustancia es legal y se vende en envases atractivos, con sabores que imitan golosinas o frutas. La FDA advierte que la inhalación de óxido nitroso puede causar graves efectos adversos para la salud, incluso la muerte. Una joven promesa del deporte ecuestre, Meg Caldwell, murió después de consumir el gas. La familia de Marissa Politte, otra víctima, obligó a una distribuidora a pagar 745 millones de dólares por vender el producto de forma irresponsable.