
La ciprofloxacina es un antibiótico de amplio espectro que pertenece al grupo de las fluoroquinolonas, se emplea para tratar infecciones bacterianas como cistitis, bronquitis, neumonía y gonorrea. Solo se puede tomar bajo receta médica y con supervisión profesional. La dosis y duración del tratamiento dependen del tipo y gravedad de la infección, y se debe tomar exactamente como lo indique el médico. La ciprofloxacina puede provocar efectos secundarios graves, como problemas en los tendones, reacciones neurológicas o sensibilidad extrema al sol.