
El Rey Carlos III, hijo de Isabel II, fue ingresado en el hospital por efectos secundarios del tratamiento oncológico y recibió el alta el mismo día. Posteriormente, expresó su pesar por el terremoto en Myanmar a través de un comunicado en redes sociales. El seísmo, de magnitud 7,7, dejó más de 1.000 muertos y 3.000 heridos. El monarca manifestó su consternación por la tragedia humana y la devastación material. Su estado de salud sigue generando inquietud en Reino Unido.